[Entrevista publicada anteriormente en www.rocksonora.com]
Preguntas por Grind Boy
Fotografías por Ángel Orozco
Fui
sujeto a muchos cambios en el año 2013, y pasé por un tramo turbulento de la
vida… hubo puntos donde hasta me sentí torturado, y cuando llegué a Hermosillo
con la espina de querer sacar un proyecto rápido, un solo nombre retumbaba en
mi mente: Verdugo. Ya había tenido una cierta afición en el pasado con
el estilo de música Stoner y Doom Metal, también intenté sacar un proyecto
parecido en Phoenix, Arizona, pero de dos integrantes. El proyecto se llamaba Skunkmaster,
pero nunca llegamos a hacer nada duradero, pues el maldito baterista se fue de train
hopper, o vagabundo de tren. Nunca lo volví a ver, y por repeticiones de esta
circunstancia fue que decidí hacer un proyecto de one man band.
¿Cómo fue el proceso de composición y desarrollo del disco en tu propio estudio, en Raza Nocturna Producciones?
Después
de que me decidí a llevar el proyecto a cabo, comencé retomando ideas originales
de proyectos pasados que nunca dieron fruto, riffs del baúl y expresiones que
no habían visto la luz del día más allá de ensayos de antaño poniendo un riff
aquí, haciendo una batería digital allá y grabando un bajo maldito acá. Lo más
complicado fueron las letras… varios meses de composición, pero por las circunstancias
de la pandemia, el tiempo y el espacio no fueron complicaciones.
¿Qué temática abarcan las letras de Verdugo?
Hasta
ahora el primer EP muestra las dimensiones primarias del verdugo, pero
las letras hablan sobre el mismísimo torturador, y en la introducción tenemos el
calabozo, ese, su entorno, muros de piedra donde hay ecos de sufrimiento. ¿El
tema? La tortura, la danza con el sujeto y un tipo de confesión, así como el cóver
que impulsó todo desde el origen: “Getting high at the gates of hell”, donde
la letra fue adaptada al español para que la gente la pudiera recordar más fácil.
Habla sobre descender al infierno para fumar mota con Satanás.
¿Has pensado en hacer presentaciones en vivo?, y de ser así, ¿cómo sería la dinámica?
De
hecho, me estoy preparando económicamente para hacer una presentación live,
un video para un evento nacional. La idea es hacer solo una canción, pero con un
intro, una historia corta. Y sobre los músicos, tengo a varios de nuestra
escena local a quienes me gustaría invitar para esta ocasión.
Por ahí nos enteramos que te contactó un artista del pancracio, un luchador llamado Verdugo, ¿que nos puedes decir al respecto?
¡Eso
sí! Me llegó un mensaje a mi Facebook de un camarada con el mismo nombre online
que yo: Verdugo Mx, y al ver que era un luchador se me hizo un honor macizo.
Platicamos un poco y le pasé el enlace para que pudiera escuchar el material,
de hecho, le prometí que le daría un download, tengo que contactarme con
él para eso. Unas semanas después me pasó un video bien chingón de él luchando
con mi música. Se me puso la piel chinita, un total honor la verdad.
Tenemos
influencias desde Black Sabbath, Black Widow, Crowbar, The Sword y Orange
Goblin, hasta Bongripper, Weedeater, Acid Witch, Belzebong, Bongzilla, Horrific
y Electric Wizard. Ahorita realmente me están gustando bandas como Psychedelic
Medusa, Weedsnake y El Escuadrón de la Muerte.
Al
principio lo vi como algo negativo, pero ahora lo veo como una oportunidad
diferente en lo que esperamos a que los escenarios vuelvan a abrir. Todo es una
oportunidad y hay que saber cómo adaptarse para poder tomarla y no quedarse en
el polvo.
Productor
de audio, padre de familia, un viaje a la tienda en la patineta, es todo, no
hay tiempo para más.
Los
dulces del Diablo, Metamorfosis, Jacobs Ladder, Gehenna y Brain Damage
Tírense
a un pozo, changos.
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